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sábado, 16 de marzo de 2013

CARTA DEL MINISTRO GENERAL AL PAPA FRANCESCO


Beatísimo Padre: “¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!”. Este es el grito de júbilo de cuantos esperábamos en oración que el Señor diese a su Iglesia un nuevo Pastor. Por Francisco I, “loado seas mi Señor”. Esta es la oración llena de gratitud que los hijos de san Francisco, extendidos por el mundo entero, elevamos gozosos después de tener noticia de su elección como Obispo de Roma y Sucesor del Apóstol Pedro. 
Santidad: Aún no teníamos noticia de aquel al que el Señor había elegido, y ya le amábamos. Todavía no conocíamos su nombre, y ya orábamos por Usted. Y cuando escuchamos su nombre, cuantos le conocíamos nos alegramos sobremanera. Y nuestro gozo se multiplicó cuando supimos que había elegido llamarse Francisco. 
En nombre de todos los Hermanos Menores: Felicidades, Santo Padre, porque el Señor se ha fijado en Usted y los Señores Cardenales lo han señalado como el elegido. Y gracias, Santidad, por haber elegido un nombre tan significativo para el mundo, para la Iglesia y, ciertamente, para todos los franciscanos: el nombre de Francisco. 
Santidad: Con filial afecto y profunda veneración, en nombre de todos aquellos que hemos abrazado la Forma de Vida que nos dejó san Francisco, hoy, con profunda emoción, prometo obediencia y reverencia al Señor Papa Francisco I (cf. 2R 2). Cuente con nosotros Santidad: con nuestro amor filial, con nuestra obediencia sincera, con nuestra oración constante, y con nuestra leal colaboración. Cuente también con las contemplativas franciscanas, las Hermanas Clarisas y las Hermanas Concepcionistas, que desde sus monasterios elevan sus oraciones al Padre de las misericordias por su ministerio al servicio de la Iglesia universal. 
Mientras pido a san Francisco interceda constantemente por Su Persona, le suplico su Bendición Apostólica para mí, para mis hermanos franciscanos y para todas las hermanas Clarisas y Concepcionistas franciscanas. 
Su dev.mo hijo en el Señor y en san Francisco 

Roma, 13 de marzo de 2013 

Fr. José Rodríguez Carballo, OFM 
Ministro general, OFM