"Se presentaron algunos a contar a Jesús lo de los galileos, cuya sangre vertió Pilato con la de los sacrificios que ofrecían. Jesús les contestó: "¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los demás galileos, porque acabaron así? Os digo que no; y si no os convertís, todos pereceréis lo mismo. Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé: ¿pensáis que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Os digo que no. Y si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera". Y les dijo esta parábola: "Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró. Dijo entonces al viñador: "Ya ves: tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala: ¿Para qué va a ocupar terreno en balde?". Pero el viñador contestó: "Señor, déjala todavía este año; yo cavaré alrededor y le echaré estiercol, a ver si da fruto. Si no, el año que viene la cortas."
1.-LEE / ESCUCHA: ¿QUÉ DICE EL TEXTO?
El evangelio de hoy tiene dos partes: el comentario de Jesús a la muerte de los galileos y la parábola de la higuera estéril. Jesús nos dice que todos somos pecadores, y que las desgracias humanas no van unidas a los pecados personales. En este tiempo, con desgracias tan cercanas como los terremotos de Haití y de Chile, este evangelio sigue actual y vigente. Lo acaecido nos está diciendo que nuestra vida es muy frágil, y supone una invitación urgente a la conversión de los supervivientes.
Y para urgirnos a esta conversión, Jesús nos cuenta la parábola de la higuera que no da fruto. Pero el Señor, un año más, nos concede un tiempo de gracia, que puede ser esta cuaresma. Alimentados por su Eucaristía y lavados por su Sangre divina, Él confía que demos fruto.
2.- MEDITA / ASIMILA: ¿QUÉ TE DICE HOY LA PALABRA?
La conversión requiere un cambio de actitudes, para ello Jesús sale a nuestro encuentro: con su palabra, con los sacramentos, con los acontecimientos de dolor, de sufrimiento. Tenemos que abrirnos a su gracia, a su misericordia y dejar que Él cultive nuestra tierra, para que sea fértil y no quede estéril como la higuera.
3.- ORA / CONTEMPLA: ¿QUÉ LE DICES AL SEÑOR CON LA PALABRA?
Señor, tú eres amor, ternura, misericordia para mí; yo soy pobreza y debilidad; por eso me has llamado a vivir en tu casa todos los días de mi vida.
Dame tu fuerza para que cada día emprenda con entusiasmo renovado el camino de conversión. "Comencemos hermanos..." decía San Francisco a los hermanos. Sé que la lucha y el esfuerzo no es de un día sino de toda la vida, pero cuento con tu gracia y tu fuerza que nunca me falta.
4.- PON EN PRÁCTICA / ANUNCIA: ¿QUÉ HACER CON LA PALABRA?
Hemos de ayudarnos unos a otros en el camino de la conversión, como podamos: con la oración, brindándonos nuestro amor, nuestro tiempo...
Tenemos que desear ardientemente que nadie se extravíe y se pierda sino que todos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad.
¡¡¡Bendito Viñador Misericordioso, que en nuestro tiempo de gracia nos regalas ese estiercol tuyo a para dar frutos buenos algún día...esos frutos que Tú elegiste para cada uno de nosotros desde el principio de los tiempos!!!
ResponderEliminar...Y ese "estiercol" lo derramas por todas partes, al igual que haces salir el sol para todos sin distinción...
Ante tal gesto de AMOR, como florecilla pulgarcina que soy, no puedo más que asombrarme cada día y dar gracias constantemente a Nuestro Salvador...
...No he conocido religión alguna en la que el mismo DIOS se convierta en intercesor nuestro y se preocupe tanto por nosotros hasta el punto de hacer lo que hace en esta parábola...
El viñador podría haber arrancado todas las higueras infructuosas de su viña...pero NOS AMA TANTO QUE QUIERE ESPERARNOS Y DARNOS MÁS TIEMPO...
Si de algo hay que tener prisa en nuestra vida es de convertirnos de corazón al AMOR DE JESÚS y permanecer en ÉL hasta nuestra muerte...Solo así, la higuera de nuestro corazón dará frutos buenos que jamás perecerán, ya que participaremos en la vida eterna del viñador Jesús, al habernos dejado cultivar por su AMOR y vivir con ÉL y en ÉL...
¡¡¡Qué importante es dejarse inundar por ese "estiercol" que el Viñador nos regala con su Palabra, sus sacramentos y la aceptación de su Voluntad en nuestra vida cotidiana llena de miseria, dificultades y sin frutos!!!
¡¡¡Qué importante es comprender ese amor en la cruz, que llama a los pecadores a convertirse por amor y con amor!!! (Y recordemos que todos lo somos, todos la necesitamos, por tanto)
¿Cómo le podremos decir a Cristo entonces, "bájate de la cruz", después de haber comprendido el regalo de la misma?
¡Perdona, Padre del AMOR, a cuantos te invitan diariamente a bajarte de la cruz sin saber lo que ella significa!...
Yo tampoco la comprendía hasta que tu Viñador Amadísimo vino a arar mi corazón y sembró su espíritu en mí para hacerme comprender el plan de nuestra salvación...
Y ahora, rezo por todos los que no se han convertido aún...para que conocerte sea el único plan que vivan con prisa, ya que, si tu misericordia es infinita, nuestro tiempo en el mundo no lo es...y no sólo quieres que nos convirtamos, sino que también demos frutos buenos...esto no se hace de la noche a la mañana...
CONCLUSIÓN: TENGAMOS PRISA POR CONVERTIRNOS PERO NO NOS DESESPEREMOS SI TODAVÍA NO DAMOS FRUTOS BUENOS...EL VIÑADOR NOS ESPERA, Y NOS RIEGA SEGÚN NUESTRAS NECESIDADES...¡CONVIRTÁMONOS CADA DÍA Y QUE LA MISERICORDIA DEL SEÑOR SEA NUESTRA ALEGRÍA DURANTE ESTE TIEMPO DE GRACIA!
MI PLAN PARA LA PRÓXIMA SEMANA: No desanimarme nunca en el trabajo si veo que no doy frutos buenos todavía...(soy una plantita recien nacida)...y esperar con fe la Misericordia de Cristo en mí...Si me desespero, le estaré dando la espalda a DIOS que me ama profundamente y me espera fiel y paciente...Vivir como imitando la actitud de María: hágase en mí tu Voluntad, para recibir ese estiercol diario que necesito y así ir creciendo poco a poco...
florecilla pulgarcina llena de la misericordia de DIOS