"Tú sabes que te quiero", "aquí está el secreto de una existencia entregada y vivida en plenitud, y por eso llena de profunda alegría...Para ser capaces de sentir la llamada divina en medio de tantas voces que llenan la vida diaria, es elemento central el amor a la Palabra de Dios, cultivando una familiaridad creciente con la Sagrada Escritura y una oración personal y comunitaria, atenta y constante, pero sobre todo, que la Eucaristía el "centro vital" de todo camino vocacional: es aquí donde el amor de Dios va unido al sacrificio de Cristo, expresión perfecta del amor, y es aquí donde aprendemos siempre de nuevo, la gran medida del amor de Dios.
Palabra, oración y Eucaristía son el tesoro precioso para comprender la belleza de una vida totalmente gastada por el Reino...
Imparto de corazón la bendición apostólica a todos... en particular a los jóvenes y a las jóvenes que con corazón dócil se ponen a la escucha de la voz de Dios, dispuestos a acogerla con decisión generosa y fiel."
No hay comentarios:
Publicar un comentario