Viernes: Kike Figaredo el “sí” sobre ruedas
Terminamos
esta semana de oración con una per-sona cercana a nosotros: monseñor Enrique
Fi-garedo. Es un jesuita asturiano, nacido en Gijón en 1959 y, actualmente,
prefecto apostólico de la diócesis de Battambang y presidente de Cáritas
Camboya.
Desde su llegada al país asiático en 1985, pocos años
después del brutal genocidio que sufrió bajo la dictadura de Pol Pot y en plena
guerra civil, Kike ha dedicado su vida a trabajar por los más necesitados, en
especial los refugiados, las personas con discapacidad y los niños que viven en
la pobreza, lo que le ha valido el apelativo de «el obispo de las sillas de
ruedas».
Tras unos primeros años de trabajo en los campos de
refugiados, Kike funda en 1990, a las afueras de la ciudad de Phnom Penh, el
centro de “Banteay Prieb” (la Casa de la Paloma), escuela de formación de
personas con discapacidad y taller de fabricación de sillas de ruedas
(fabricadas con madera y que tienen tres ruedas).
En la ciudad de Battambang funda el Centro Arrupe para
jóvenes con discapacidad. También crea equipos de educación, dedicados a
escolarizar a niños que trabajan en la calle y a apoyar a escuelas en las
aldeas más remotas de la zona. A su vez, Kike mantiene un centro de salud que
atiende a todos los necesitados de manera gratuita, además de otra multitud de
proyectos dedicados a reconstruir el país, tanto materialmente como en la
vertiente humana y social.
Kike continúa participando en el desarrollo de Camboya
por medio de varias ONGs y actualmente participa en la campaña en contra de las
bombas de racimo. Suele organizar giras culturales, que son iniciativas ideadas
para dar a conocer Camboya, su cultura y realidad, y recaudar fondos para los
proyectos de ayuda y desarrollo en Camboya.
Este año ha visitado Barcelona durante la cuaresma;
allí en el primer acto de la diócesis los jóvenes pudieron adorar la cruz de
Camboya, que contiene el Cristo Mutilado, en honor a las personas heridas por
minas antipersona.
Escuchamos algunas palabras de Mons. Enrique Figaredo:
—Mi labor en
Camboya ha sido y es mostrar que son hijos de Dios y que están llamados a vivir
en plenitud.
—Las sillas
de ruedas han transformado la vida de miles de personas, las ha dignificado.
—El Cristo
mutilado representa al Cristo sufriente y roto por falta de amor. Quiero que
los jóvenes sientan la misión de completar ese Cristo, de restaurarlo, de
completarlo...
PARA PENSAR,
PARA REZAR
Es evidente
que existe el mal, pero no es menos evidente que hay mucha gente buena que
genera bondad y belleza. Para Dios no hay nada imposible, por tanto, ningún
sueño irrealizable.
—Cómo puedes
‘restaurar’ lo que le falta a Cristo?
—Trae a la
oración a la gente que conoces que se dedican a ‘coser vidas rotas’
Escuchamos:
*El amor no
dice basta, Ain Karem:
*Anda,
levántate y anda, Álvaro Fraile:
ORACIÓN
Señor Jesús,
tú no quieres vidas rotas: danos una mirada compasiva que sienta a cada persona
como hermano. Que seamos tus pies, tus manos, tu fuerza para restaurar tantas
vidas mutiladas, quebradas o ninguneadas. Haznos sentir responsables de los más
débiles, de los que menos tienen. Te lo pedimos por intercesión de María, Madre
de la esperanza. Amén.
(TOMADO DEL MATERIAL PARA LA JORNADA MUNDIAL DE ORACIÓN POR LAS VOCACIONES
Y JORNADA DE LAS VOCACIONES NATIVAS 2019. CEE)
OS RECORDAMOS EL ENCUENTRO DEL DOMINGO,
12 DE MAYO, EN EL QUE REZAREMOS
DE MANERA ESPECIAL POR LAS VOCACIONES
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