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jueves, 13 de mayo de 2010

DIOS LLAMA A CADA UNO, DE UNA MANERA ESPECIAL PARA ÉL



Yo estuve en otras monjas que no son de clausura. Entonces era muy joven, estuve ocho años y salí a los veinte...Cada día iba al Sagrario y pedía al Señor que como aquello no era para mí, le encontrase en la calle a Él todos los días del resto de mi vida.
Pronto me dediqué a buscar chicas con un poco de inclinación a la vida espiritual y las mandaba al mismo colegio que yo había estado y aquí encontré mi verdadero camino; conocí a las clarisas; ora y labora es su misión, escribí a las que me iniciaron en la vida de oración y sin dudar mucho, una carta diciendo que Dios se había valido de mi celo por orientar almas que se le entregasen del todo para orientar la mía a su verdadero camino (la clausura). Cuando se entra en este santo recinto te llevan a la capilla para saludar al Amor (Jesús); yo, después de pedir su bendición le dije: “Tú, preso en el Sagrario por mí, yo aquí comienzo a vivir en este convento presa por ti”. Cuarenta y dos años llevo, y cada día cuando me acuesto doy gracias a Dios por la concesión de un nuevo día de perseverancia en su santo servicio, y al amanecer le ofrezco el día que empieza para que avance en mi vida de entrega y perseverancia.
La ilusión por las vocaciones sigue vigente en mi espíritu; como no puedo viajar con el c uerpo lo hago objeto de mi oración, y desde aquí os digo: Jóvenes buscad y encontraros con Cristo, el claustro es el cielo y vida en el trepar para alcanzarlo.
También tuve mis dificultades: hacía menos de un año que habían operado a mi madre de un gran cáncer, la quitaron el estómago entero; pocos días antes de la fecha marcada para entrar, con mucho cariño le dije: “El día nueve de enero me caso”. Sabía ella mis andanzas con las jóvenes y mi visita casi diaria a las Clarisas, comprendió y dejó caer unas lágrimas. La consolé diciendo que Dios da el ciento por uno... y como todo llega, llegó a los quince días el nueve de enero, y con él, la hora de la despedida, nos abrazamos y el autobús me hizo soltarme para llegar al convento a la hora convenida: cuatro de la tarde. Ella, mi amadísima madre se desmayó y se cayó en la cocina..., pero el autobús no esperaba, y con mi corazón partido la dejé y me fui al coche.
Estuvo muy grave, la dieron los sacramentos, pero las oraciones de la comunidad la restablecieron; tardó dos meses en poder llegar al convento; fue muy privilegiada porque entonces la reja no se abría, pero se le abrió la puerta y nos abrazamos de nuevo, esta vez con más alegría. El arrancón fue para mí muy fuerte, pero las monjas rezaban y el ambiente era de cariño. ¡Gracias a todas!


Sor Mª Angélica del Espíritu Santo

1 comentario:

  1. ¡¡¡JAMÁS PODRÉ AGRADECERTE CON PALABRAS TU SÍ ANTE EL SEÑOR!!!
    ¡¡¡TAL VEZ EN EL PARAÍSO, DURANTE TODA LA ETERNIDAD TE PUEDA DAR LAS GRACIAS COMO ES DEBIDO!!!

    ¡¡¡Gracias, hermana por dar testimonio de la fortaleza que DIOS ha puesto en ti!!!

    ¡¡¡Y gracias, también por iluminar nuestra fe con el poder de la ORACIÓN!!!

    Está claro, que DIOS te ha dado ya el ciento por uno ante el SAGRARIO!!!

    ...Tu historia de AMOR con el Señor es bellísima, y de un valor incalculable ante el sacrificio que supone querer AMAR COMO DIOS NOS AMA, sin apegos egoístas, y entregándose por completo al Señor, confiada en que ÉL va realizando la obra que te inspira con su llamada...

    Esa separación de tu madre, para entregarte presa ante el Sagrario al Señor, y así poder amar infinitamente más de lo que amabas fuera, mediante el Espíritu Santo que te habita ensanchándote el corazón para ser ciudadana del CILEO, me recuerda al gran valor de la Ascensión de Nuestro Señor Jesucristo Resucitado...porque ÉL también tenía que separarse de sus AMIGOS y volver al Cielo para manifestarse espiritualmente como DIOS NUESTRO a toda humanidad hasta el fin de los Tiempos...amándonos igual que amó a los apóstoles a todos y cada uno de nosotros, y propagando su amor hasta los confines de la Tierra!!! Y esta misión solo la podía llevar a cabo desde el Cielo, sentado a la Derecha del Padre!!!

    Tanto su Encarnación para dejar sus huellas y construir la Iglesia, como su Ascensión para mandarnos al Espíritu Santo y darnos la posibilidad de encarnarnos con Él a través de su Cuerpo Sacramentado en la Eucaristía...han sido los regalos más grandes que hayamos podido recibir...

    ...Y tu vida escondida en el Sagrario orando por todas las almas, es un testimonio de que DIOS se sirve de ti para, desde el Cielo, darte toda la Gracia para orar por la humanidad entera y ayudar a muchas almas a reconciliarse con Él y a conocerle!!!

    Queridísima hermana sor Mª Angélica...Jesús tiene que estarte preparando un sitio muy especial en el GRAN BANQUETE DE BODAS DE SU ENTERNO PARAÍSOOO! Gracias por tu vida entregada!!!

    HERMANAS DEL AMOR:
    ¡¡¡Gracias por vuestras valientes vidas y por todos vuestros sacrificios, hermanas!!!... porque vuestras oraciones, Esposas del Espíritu Santo en fraternidad, también llegan a los confines de la Tierra y nos ayudan siempre a todos!!!


    vuestra violetilla en difíciles momentos...rezad mucho por mí, para que confíe ciegamente!!!

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