Miércoles:
Lidia el "sí" de la acogida
Podríamos seguir con innumerables personajes bíblicos
mucho más famosos y conocidos que los vistos en los dos días anteriores, pero
es que la fuerza y el querer de Dios no tiene nada que ver con la fama y el
éxito. Dios tiene un sueño para todos y cada uno de sus hijos, sean de la
condición que sean.
Hoy te vamos a presentar a una mujer que aparece casi
de pasada en el libro de los Hechos de los Apóstoles: Lidia. Ella era oriunda
de Tiatira, ciudad del interior de Asia (hoy Turquía occidental). Allí se
desarrollaba una industria textil importante ligada a la tintorería. De hecho
se habla de ella como vendedora de púrpura (se la considera patrona de los
tintoreros).
Pablo y Silas viajaban a través de la región de
Filipos cuando encuentran «a una respetable mujer temerosa de Dios». Ella era
una más de un grupo considerado «simpatizante con el judaísmo», creyentes en
Dios, pero que no habían dado el paso final de conversión al judaísmo.
Un sábado, allá por el año 49-50, estaba un grupo de
mujeres oran-do y conversando cuando Pablo y Silas se pusieron a hablar con
ellas (Hch 16, 3), y hablando con ellos se entera de que era la prime-ra vez
que llegaban a Filipos (primera ciudad europea donde venían a predicar el
mensaje de un tal Jesús de Nazaret, Hch 16, 4-40). Y es en esos encuentros
donde Lidia siente que cada palabra de Pablo acerca de Jesús era como agua
fresca que caía en tierra seca y le daba vida... Así fue como empezó a sentir
que algo nuevo nacía en ella. Pronto pidió ser bautizada. Lidia los acogió en
su casa. Pablo y Silas fueron detenidos por alborotar y predicar unas
costumbres no propias de los romanos (Hch 16, 19-40).
PARA PENSAR,
PARA REZAR
Lidia se siente responsable de Pablo y Silas y como
hermanos en la fe los acoge en su casa. Se arriesga ante los romanos de
‘colaborar’ con esos alborotadores y ‘chiflados’ que hablan de un tal Jesús que
fue crucificado y que resucitó.
—Pregúntate en qué gestos y actitudes se traduce tu fe
—Una fe ‘acomodada’ es una fe dormida... ¿cómo
despertarla?
Escuchamos:
*Pongo mi
vida en tus manos; Luis Guitarra:
*Envíame, Ixcis:
ORACIÓN
Señor Jesús, que pasaste por la vida haciendo el bien.
Ayúdanos a vivir nuestra acogiendo y compartiendo con los demás. Una fe que no
tenga miedo de anunciarte y de denunciar las injusticias que sufren nuestros
hermanos. Una fe que nos tenga siempre en salida. Te lo pedimos por intercesión
de María, la discípula fiel. Amén.
(TOMADO DEL MATERIAL PARA LA JORNADA MUNDIAL DE ORACIÓN POR LAS VOCACIONES Y JORNADA DE LAS VOCACIONES NATIVAS 2019. CEE)
OS RECORDAMOS EL ENCUENTRO DEL DOMINGO,
12 DE MAYO, EN EL QUE REZAREMOS
DE MANERA ESPECIAL POR LAS VOCACIONES
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