ORACIÓN
Oh Dios omnipotente, que con Santa Clara
hiciste resplandecer en tu Iglesia y en el mundo una nueva luz de santidad, haz
que su ejemplo e intercesión nos anime para que también nosotros seamos fieles
testigos de tu amantísimo Hijo. Por
Jesucristo nuestro Señor.
DÍA 4º
De la 2ª carta de San Pablo a los Corintios (3, 18)
“Por nuestra parte, con la
cara descubierta, reflejando como en un espejo la gloria del Señor, nos vamos
transfigurando en esa misma imagen, cada vez más gloriosa, como corresponde a la
acción del Espíritu del Señor.”
REFLEXIÓN
Quien visita el monasterio
de San Damián, se ve profundamente impresionada por la desnudez de aquellas
paredes, caldeadas por la ferviente oración de las damas pobres. Clara pasa
largos años enferma sobre un duro lecho, en el suelo. Allí, mientras eleva su
alma enamorada de Cristo, cose y borda blancos paños para los altares y los
sagrarios de las iglesias pobres. Dios cambia esta pobreza diaria en gloria
eterna. Hay siempre Tabor para los santos, pero nosotros solo le vemos después
de la humillación del Calvario.
DE LA BULA DE CANONIZACIÓN DE SANTA CLARA
“En el siglo era luz Clara,
en la religión fue relumbre; en el hogar era fuego radiante, en el claustro
resplandecía como fulgor. Brilló en vida y muerta resplandece; fue luminar en
la tierra, y en el cielo es reverbero. ¡Qué llamarada la de esta luz y qué
vehemencia la de su resplandor! Mas esta luz permanecía encerrada en lo secreto
de la clausura y lanzaba al exterior rayos que
rebrillaban… Porque Clara moraba oculta, y su conducta resultaba
notoria; vivía Clara en el silencio y su fama era un clamor; se recataba en su
celda y su nombre y vida eran públicos en las ciudades.”
Pidamos al Señor por intercesión de Santa Clara,
las gracias que deseamos alcanzar en esta Novena.
Padrenuestro,
Ave María y Gloria
ORACIÓN
FINAL
¡Oh Virgen
prudente, Ángel de la Eucaristía,
Santa Clara de
Asís, mensajera de paz y amor!
Tú que en la
tierra fuiste dispensadora
de los tesoros
de la divina bondad,
atiende las
súplicas
que te
dirigimos en esta Novena,
y dígnate
acogerlas favorablemente
a mayor gloria
de Dios
CANTO
Quiero yo
seguir
tu camino
sembrado de espinas,
quiero
sonreír,
pues presiento
mi gozo sin fin.
Quiero que tu
paz,
se refleje y
envuelva mi vida,
quiero yo
pasar dando amor y sonrisas y paz.
madre,
enséñame
a pisar de
Francisco las huellas,
madre, quiero
ser
un reflejo de
Cristo como él.
"Hay siempre Tabor para los santos, pero nosotros solo le vemos después de la humillación del Calvario" la humillación del Calvario es lo que nos hace santos, pero si Dios quiere Le veremos antes. Sus caminos son así y Él en Su sabiduría elige lo mejor para que cada persona sea santa.
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