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domingo, 31 de octubre de 2010

DOMINGO XXXI (San Lucas 19, 1-10)



"En aquel tiempo, entró Jesús en Jericó y atravesaba la ciudad. Un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de distinguir quien era Jesús, pero la gente se lo impedía porque era de bajo de estatura. Corrió más adelante y se subió a una higuera para verlo, porque tenía que pasar por allí. Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y dijo:

-Zaqueo, baja en seguida, porque hoy tengo que alojarme en tu casa.

Él bajó en seguida, y lo recibió muy contento. Al ver esto, todos murmuraban diciendo:

-Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador.

Pero Zaqueo se puso en pie, y dijo al Señor.

-Mira, la mitad de mis bienes, Señor, se la doy a los pobres; y si de alguno me he aprovechado, le restituiré cuatro veces más.

Jesús contestó:

-Hoy ha sido la salvación de esta casa; también éste es hijo de Abrahán. Porque el Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido."

1.- LEE/ ESCUCHA: ¿QUÉ DICE EL TEXTO?
Dios nos ama en nuestra pequeñez, ama entrañablemente a sus miniaturas. Que, aunque nuestra vida sea sombría, sucia y mezquina, somos una maravillosa obra de arte en la que nuestro Hacedor se deleita. Nos vuelve a recrear, a salvar, a llenar de nueva vida.

2.- MEDITA/ASIMILA: ¿QUÉ TE DICE HOY LA PALABRA?
La Palabra de Jesús en este domingo me habla toda ella de su amor apasionado por todo lo pequeño. Hoy no sólo nos invita a que le abramos la puerta, sino que es un imperativo: "hoy tengo que alojarme en tu casa". Él, que es "amigo de la Vida" no se cansa de declararnos su amor. Esta seducción de Jesús hizo posible la recuperación humana y cristiana de Zaqueo, y es que el verdadero encuentro con Cristo, siempre transforma la vida.
Sólo hay un sufrimiento, raíz de todos los sufrimientos en la vida, el de no ser amados, y Jesús en este domingo nos dice una vez más que nos ama, que ha venido a buscar y a salvar lo que está perdido.

3.- ORA/ CONTEMPLA: ¿QUÉ LE DICES AL SEÑOR CON LA PALABRA?
La mejor oración para dar gracias a Dios es la que el Libro de la Sabiduría nos presenta este día:

"Señor, el mundo entero es ante ti como un grano de arena en la balanza, como gota de rocío mañanero que cae sobre la tierra. Te complaces de todos, porque todo lo puedes, cierras los ojos a los pecados de los hombres, para que se arrepientan. Amas a todos los seres y no odias nada de lo que has hecho; si hubieras odiado alguna cosa, no la habrías creado. Y ¿cómo subsistirían las cosas si tú no lo hubieses querido? ¿Cómo conservarían su existencia, si tú no las hubieses llamado? Pero a todos perdonas, porque son tuyos, Señor, amigo de la vida. En todas las cosas está tu soplo incorruptible. Por eso corriges poco a poco a los que caen, les recuerdas su pecado y lo reprendes, para que se conviertan y crean en ti, Señor".

4.- PON EN PRÁCTICA/ ANUNCIA: ¿QUÉ HACER CON LA PALABRA?
Acoger a Jesús en nuestra casa, en nuestra vida, que se acerca a nosotros en la Eucaristía, en su Palabra, en los hermanos... y con la prontitud y gozo con que Zaqueo lo hizo.
Ofrecerle el gran obsequio de dejarnos amar por Él, creer en su amor, corresponder a su amor y proclamar a todos que Dios les ama.

miércoles, 27 de octubre de 2010

EL ESPÍRITU DE ASÍS



CARTA DE SAN FRANCISCO A LOS CIUDADANOS DEL MUNDO
"A cuantos vivís en la tierra, el hermano Francisco, os saluda con gozo y os deseo de todo corazón la Paz verdadera y el Amor fraterno de nuestro Señor y Hermano Cristo Jesús.
Hace ocho siglos, durante mi vida terrena, escribí cartas a todos los hombres invitándoles a vivir en paz, hermandad y santa alegría. Vuelvo a hacerlo ahora, a inicio del siglo XXI, porque me llegan noticias de violencias, odio, guerras, racismo, terrorismo, hambre...
Queridos hermanos: ¿Tendré que suprimir de mi Cántico de las Criaturas aquel verso que dice "Loado seas mi Señor, por nuestra hermana, la Madre Tierra"? ¿Tanto habéis endurecido el corazón que ya no os queda una gota de sentimiento, de compasión, de delicadeza, de cortesía, de amor?
¡Pobre Hermana Madre Tierra! cuando sus hijos cultivan el odio en vez del amor, crean discordia en vez de armonía y siembran lágrimas en vez de alegría.
Cuando el Señor me visitó con su paz, yo repetí a todos los hermanos: "La Paz con vosotros", "El Señor os dé su Paz", "Paz y Bien".

Hermanos todos, cuidad de este mundo enfermo:
-- Recuperad el silencio, aplastado por tantos ruidos.
-- Aprended a escucharos y escuchad a Dios en el rumor del río, la cascada, el bosque, el campo, la brisa del aire...
-- Fijaos en la alegría de los niños que juegan, en la mirada de los enamorados, en la caricia del beso de quienes os quieren... Porque quien llena los ojos y el corazón de tanta bondad e inocencia, es incapaz de asesinar la Vida y el Amor.
-- Dejad un sitio a Dios en vuestro corazón y la Paz interior irradiará ternura, alegría, esperanza, hermandad... a vuestro alrededor.
-- Haced llegar a todos los rincones del mundo estas palabras: "Paz y Bien".

Un abrazo de vuestro hermano Francisco de Asís

ORACIÓN DE SAN FRANCISCO POR LA PAZ
Señor, haz de mí un instrumento de tu paz,
que allí donde haya odio, ponga yo amor;
donde haya ofensa, ponga perdón;
donde haya discordia, ponga unión;
donde haya error, ponga verdad;
donde haya duda, ponga fe;
donde haya desesperación, ponga esperanza;
donde haya tinieblas, ponga vuestra luz;
donde haya tristeza, ponga yo alegría.

Oh Maestro,
que no me empeñe tanto en ser consolado, como en consolar;
en ser comprendido, como en comprender;
en ser amado, como en amar;
pues dando, se recibe;
olvidando, se encuentra;
perdonando, se es perdonado;
muriendo, se resucita a la vida eterna.

lunes, 25 de octubre de 2010

AGRADECIMIENTOS

Queremos dar gracias a Dios por habernos regalado este tiempo de gracia y salvación, en el que hemos renovado nuestra decisión de amar a Dios y a todos los hombres. Y queremos agradecer a todos, vuestra oración por nosotras en estos días. ¡Se ha notado mucho!
Que el Señor os bendiga y os guarde., os muestre su Rostro y tenga misericordia de vosotros. Os mire benignamente y os conceda la Paz.
¡Que tengáis un buen día!

sábado, 16 de octubre de 2010

EJERCICIOS ESPIRITUALES

Queridos amigos y seguidores, entramos de Ejercicios Espirituales desde el 16 hasta el 25 de Octubre. Rezad por nosotras durante estos días.

sábado, 9 de octubre de 2010

DOMINGO XXVIII ( San Lucas 17, 11-19)



"Yendo Jesús camino de Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea. Cuando iba a entrar en un pueblo, vinieron a su encuentro diez leprosos, que se pararon a lo lejos y a gritos le decían:

-- Jesús, maestro, ten compasión de nosotros.

Al verlos, les dijo:

-- Id a presentaros a los sacerdotes.

Y, mientras iban de camino, quedaron limpios. Uno de ellos, viendo que estaba curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritos y se echó por tierra a los pies de Jesús, dándole gracias. Éste era un samaritano. Jesús tomó la palabra y dijo:

-- ¿No han quedado limpios los diez?; los otros nueve, ¿dónde están? ¿No ha vuelto más que este extranjero para dar gloria a Dios?

Y le dijo:

-- Levántate, vete; tu fe te ha salvado."

1.- LEE /ESCUCHA: ¿QUÉ DICE EL TEXTO?
En el pasaje evangélico se narra la curación milagrosa de 10 leprosos. Es un episodio conmovedor en el que se manifiesta la misericordia de Dios. Los leprosos acuden a Jesús con gran fe. Cuando les manda que se presenten a los sacerdotes, obedecen sin vacilar, a pesar de que aún no estaban curados. Les faltó a nueve de ellos la gratitud al verse curados; sólo uno y éste samaritano, retrocedió al encuentro de Jesús, lleno de alegría para agradecerle su curación, y Jesús le miró y le dijo: "¿No eran diez los curados? ¿Los otros nueve, dónde están? Le dolió la ingratitud.

2.- MEDITA/ ASIMILA: ¿QUÉ TE DICE HOY LA PALABRA?
Hemos de advertir que el Evangelio de hoy es como una llamada de atención a nuestra conciencia, y repasar nuestras actitudes. También hemos sido curados de la lepra de nuestro orgullo, egoísmo, de nuestras ingratitudes a tantas gracias recibidas de Dios, y quedamos limpios cuando nos acercamos al Sacramento de la Penitencia; Él nos acoge, nos perdona, nos llena de gracia y nos envuelve en su misma vida. ¿Existe mayor milagro?

3.- ORA / CONTEMPLA: ¿QUÉ LE DICES AL SEÑOR CON LA PALABRA?
¡Señor ten piedad de mí! Renuévame por dentro con tu Espíritu dador de nueva vida. Concédeme un corazón puro, bueno, generoso, lleno de gratitud, ¿qué tengo Señor, que no haya recibido de tu inmensa bondad? ¡Gracias!
Concédeme el don de que mi vivir sea un perenne himno de acción de gracias, y de corresponder a un amor tan grande que no tiene fin, como es tu amor, Jesús.

4.-PON EN PRÁCTICA / ANUNCIA: ¿QUÉ HACER CON LA PALABRA?
Estar siempre abiertos al don de Dios y que su Palabra sea continuamente como una llamada de atención para dar gracias a Dios por tantos beneficios como cada día nos regala. La gratitud es una preciosa mezca de grandes virtudes: fe, humildad y amor.

domingo, 3 de octubre de 2010

NOVENA PEREGRINACIÓN A ASÍS (DÍA 9º)



EL MONTE ALVERNA

AMBIENTACIÓN
El monte Alverna es un promontoio aislado que forma parte de unas derivaciones de los Apeninos, con más de 1200 metros de altitud. Acercarse al Alverna supone subir despojados de todo, porque rompe nuestros esquemas. Contemplemos el maravilloso paisaje hasta llegar al "Calvario franciscano": montes, precipios, rocas, soledad, austeridad... ese lenguaje que proclama el absoluto de Dios. Visitemos en actitud contemplativa y reverente los santos lugares que encierra: el lecho de San Francisco, una profunda hendidura en la roca; la capilla de la cruz donde estaba la cabaña del Santo; la capilla de los estigmas donde quedó configurado con Cristo en la cruz, un lugar con rocas donde no se podía ir a ellas sino mediante un tronco puesto sobre simas profundas. Besemos este sitio, adoremos al Señor y démosle gracias por tan insigne favor hecho a su humilde siervo Francisco.

ORACIÓN
"Santísimo Padre nuestro, hágase tu voluntad, como en el cielo, también en la tierra: para que te amemos con todo el corazón, con todas nuestras fuerzas, buscando en todo tu honor, empleando todas nuestras energías y los sentidos del alma y del cuerpo en servicio, no de otra cosa, sino del amor a ti, y para que amemos a nuestros prójimos como a nosotros mismos, atrayendo a todos, según podamos, a tu amor. Amén."
(Paráfrasis del Padrenuestro)

LECTURA (1ª Celano; Tres Compañeros)
De cómo le fueron impresas las Llagas en el Monte Alverna

Estando en el monte Alverna, dos años antes de partir para el cielo tuvo Francisco una visión de Dios: vio a un hombre que estaba sobre él; tenía seis alas, las manos extendidas y los pies juntos, y aparecía clavado en una cruz. Dos alas se alzaban sobre su cabeza, otras dos se desplegaban para volar, y con las otras dos cubría todo su cuerpo. Ante esta contemplación, el bienaventurado siervo del Altísimo permanecía absorto en admiración, pero sin llegar a descifrar el significado de la visión. Se sentía envuelto en la mirada benigna y benévola de aquel serafín de inestimable belleza; esto le producía un gozo inmenso y una alegría fogosa; pero al mismo tiempo le aterraba sobre manera el verlo clavado en la cruz y la acerbidad de su pasión. Se levantó, por así decirlo, triste y alegre a un tiempo, alternándose en él sentimientos de fruición pesadumbre. Cavilaba con interés sobre el alcance de la visión, y su espíritu estaba muy acongojado, queriendo averiguar su sentido. Mas, no sacando nada en claro y cuando su corazón se sentía más preocupado por la novedad de la visión, comenzaron a aparecer en sus manos y en sus pies las señales de los clavos, el modo que poco antes los había visto en el hombre crucificado que estaba sobre sí.
Las manos y los pies se veían atravesados en su mismo centro por clavos, cuyas cabezas sobresalían en la palma de las manos y en el empeine de los pies y cuyas puntas aparecían a la parte opuesta. Estas señales eran redondas en la palma de la mano y alargadas en el dorso; se veía una carnosidad, como si fuera la punta de los clavos retorcida y remachada, que sobresalía del resto de la carne.
De igual modo estaban grabadas estas señales de los clavos en los pies, de forma que destacaban del resto de la carne. Y en el costado derecho, que parecía atravesado por una lanza, tenía una cicatriz que muchas veces manaba, de suerte que túnica y calzones quedaban enrojecidos con aquella sangre bendita.
La irrefutable verdad de las llagas no sólo quedó demostrada con toda claridad en vida y muerte del santo por cuantos las vieron y tocaron, sino que después de su muerte, quiso el Señor patentizarla con más claridad por medio de muchos milagros obrados en diversas partes del mundo..

PUNTOS PARA LA REFLEXIÓN

-Los estigmas no fueron en Francisco un fenónemo improvisado ni aislado del resto de su vida. Las llagas del Crucificado comenzaron a gestarse en el cuerpo de Francisco desde su encuentro con el Crucifijo de San Damián. Su vivir era Cristo. Jesús estaba en sus labios, en su mente, en su corazón.
- Lo que ocurrió en el Monte Alverna no fue otra cosa que la floración (en cinco flores rojas) de un amor de enamoramiento.
-¿Mi amor por Cristo es tan fuerte que podrían imprimirse en mi persona sus cinco llagas? Entre Francisco y nosotros hay sin duda una gran diferencia. Meditémoslo.

INVOCACIONES

Demos gracias al Señor, que muriendo en la cruz nos ha devuelto la vida, y dirijámole nuestra humilde oración.

- Gracias, Señor, por tu gloriosa pasión, muerte y Resurrección.
Te damos gracias, Señor.

-Gracias, Señor, pr haber asociado a tu siervo Francisco al misterio de la cruz.
Te damos gracias, Señor.

-Gracias, Señor, por las cinco llagas que grabaste en su cuerpo, para bien nuestro.
Te damos gracias, Señor.

-Gracias, Señor, por el monte Alverna, lugar especial de oración, y por los hermanos que allí vivieron y el mensaje que nos transmitieron.
Te damos gracias, Señor.

-Gracias, Señor, por el halcón y las aves que cantaban con Francisco, y por la bendición dada al hermanos León.
Te damos gracias, Señor.

-Gracias, también Señor, por llamarnos a nosotros a reproducir aquellas escenas de amor y de fidelidad.
Te damos gracias, Señor.

BENDICIÓN DE SAN FRANCISCO
El Señor os bendiga y os guarde.
Haga brillar su rostro sobre vosotros y os conceda su favor.
Vuelva su mirada a vosotros y os conceda la paz.
El Señor os bendiga.

NOVENA PEREGRINACIÓN A ASÍS (DÍA 8º)


GRECCIO

AMBIENTACIÓN
En este día visitamos Greccio, el belén franciscano. El santuario de Greccio se encuentra prácticamente pegado a una roca que cae perpendicularmente sobre el abismo. Está a una altura de 638 m. Fue aquí, en este impresionante lugar donde se llevó a cabo la memorable celebración de la Navidad en 1223, después de la cual probablemente Francisco permaneció en este lugar hasta 1224. La piedra que está en la gruta, debajo del altar, según se cree fue el sitio donde se adoptó la cuna para el Niño Jesús. Descubrir en este espectáculo maravilloso de la naturaleza lo que encierra del espíritu de Francisco. Gustaba de los lugares altos y encumbrados para remontarse hacia Dios y experimentar allí su propia miseria. Sólo el amor al Verbo encarnado le llevó a montar un belén viviente cuando nada existía donde poder inspirarse, brotó de su corazón enamorado de Jesucristo.

ORACIÓN
"Omnipotente, santísimo, altísimo y sumo Dios, Padre santo y justo, Señor rey de cielo y tierra, porque nosotros, míseros y pecadores, no somos dignos de nombrarte, imploramos suplicantes que nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo amado, en quien has hallado complacencia, que te basta siempre para todo y por quien tantas cosas nos has hecho, te dé gracias de todo junto con el Espíritu Santo paráclito como a Ti y a Él mismo le agrada. Amén." (1ª Regla)

LECTURA (1ª Celano)
El pesebre que preparó el día de Navidad

El bienaventurado Francisco amaba con amor singular a un hombre llamado Juan, de buena fama y de mejor tenor de vida. Unos quince días antes de la navidad del Señor, el bienaventurado Francisco le llamó, como solía hacerlo con frecuencia y le dijo: "Si quieres que celebremos en Greccio esta fiesta del Señor, date prisa en ir allá y prepara prontamente lo que te voy a indicar. Deseo celebrar la memoria del Niño que nació en Belén y quiero contemplar de alguna manera con mis ojos lo que sufrió en su invalidez de niño, cómo fue reclinado en el pesebre y cómo fue colocado sobre heno entre el buey y el asno. En oyendo esto el hombre bueno y fiel, corrió presto y preparó en el lugar señalado cuanto el santo le había indicado.
Llegó el día, día de alegría, de exultación. Se citó a hermanos de muchos lugares; hombres y mujeres de la comarca, rebosando de gozo, prepararon, según sus posibilidades, cirios y teas para iluminar aquella noche que, con su estrella centelleante, iluminó todos los días y años. Llegó, en fin, el santo de Dios, y, viendo que todas las cosas estaban dispuestas, las contempló y se alegró. Se prepara el pesebre, se trae el heno y se colocan el buey y el asno. Greccio se convierte en un nuevo Belén. LLega la gente, y, ante el nuevo misterio, saborean nuevos gozos. La selva resuena de voces y las rocas responden con himnos de júbilo. Cantan los hermanos las alabanzas del Señor y toda la noche transcurre entre cantos de alegría. El santo de Dios está de pie ante el pesebre desbordando en amor, traspasado de piedad, derretido en inefable gozo. Se celebra el rito solemne de la misa sobre el pesebre y el sacerdote goza de singular consolación.
El santo viste los ornamentos de diácono y con voz sonora canta el evangelio. Luego predica al pueblo con palabras que vierten miel. Cuando pronunciaba el nombre de Jesús, se pasaba la lengua por los labios como si saboreara en su paladar la dulzura de estas palabras.
Se multiplican allí los dones del Dios Omnipotente, un varón virtuoso tiene la admirable visión de ver a un niño recostado en el pesebre que se acerca a Francisco y le toca... Terminada la solemne vigilia, todos retornaron a su casa colmados de alegría.

PUNTOS PARA LA REFLEXIÓN

-San Francisco, llevado de su ardiente amor a Jesucristo, inventó los belenes vivientes. De la navidad de Greccio brotó una nueva espiritualidad popular en la Iglesia. ¿Qué nos queda a nosotros de este carisma recibido en aquella noche santa?

- Fue en Greccio donde el santo, a causa de la almohada de plumas donde dijo al compañero: "El diablo va con gusto en compañía de la opulencia, sobre todo cuando no son necesarias las cosas o están en contradicción con la vida que hemos profesado".

- Hoy tendríamos que examinar la pobreza y ver si la vivimos con la misma radicalidad con que la vivía San Francisco.

INVOCACIONES
Bendigamos al Señor Dios vivo y verdadero; rindámosle alabanza, gloria, honor, bendición y restituyámosle siempre todos los bienes.

- Omnipotente, Altísimo, buen Señor, tuyos son la alabanza, la gloria y el honor.
Alabémosle y ensalcémosle por los siglos.

-Loado seas, mi Señor, por todas tus criaturas, en especial loado por el hermano sol.
Alabémosle y ensalcémosle por los siglos.

- Loado seas, mi Señor, por el pesebre de Greccio en que te hiciste presente entre los brazos de Francisco.
Alabémosle y ensalcémosle por los siglos.

- Loado seas, mi Señor, por el amor que tuvo al misterio de Belén, hasta llegar a identificarse con Jesucristo.
Alabémosle y ensalcémosle por los siglos.

- Loado seas, mi Señor, por el mensaje de esta noche dichosa de amor a la naturaleza y a los hombres.
Alabémosle y ensalcémosle por los siglos.

BENDICIÓN DE SAN FRANCISCO
El Seños os bendiga y os guarde.
Haga brillar su rostro sobre vosotros y os conceda su favor.
Vuelva su mirada a vosotros y os conceda la paz.
El Señor os bendiga.

sábado, 2 de octubre de 2010

NOVENA PEREGRINACIÓN A ASÍS (DÍA 7º)



FONTE COLOMBO

AMBIENTACIÓN
Visitamos hoy el eremitorio de Fonte Colombo, "santuario en el que Francisco escribió la Regla". La tradición franciscana lo compara con el monte Sinaí. Bello en su panorámica, retirado y propicio para la contemplación como al Santo le gustaba. Recorramos el sendero con recogimiento, oremos ante cada ermita que se encuentra en el camino, antes de llegar hasta la gruta sagrada, una impresionante hendidura en la roca de un metro de ancha por siete de profundidad, donde siempre ha sido venerado como el lugar donde fue redactada la Regla de 1223, durante una Cuaresma de ayuno y oración que hizo aquí Francisco. Arrodillémonos también en el sitio donde el cirujano cauterizó los ojos al Santo a causa de aquella dura enfermedad que padeció y pidámosle que nos conceda parte de su espíritu.

ORACIÓN
"Temed y honrad, alabad y bendecid, dad gracias y adorad al Señor Dios omnipotente, en Trinidad y Unidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, creador de todas las cosas. Por los siglos de los siglos. Amén." (1ª Regla)

LECTURA (Leyenda Mayor)
De cómo San Francisco escribió la Regla en Fonte Colombo

Estando ya muy extendida la Orden, quiso Francisco que el Papa Honorio le confirmara para siempre la forma de vida que había sido ya aprobada por su antecesor el Papa Inocencio. Se animó a llevar adelante dicho proyecto, gracias a la siguiente inspiración que recibiera del Señor.
Parecíale que recogía del suelo unas finísimas migajas de pan que debía repartir entre una multitud de hermanos suyos famélicos, que le rodeaban. Temeroso de que al distribuir tan tenues migajas se le deslizaran por las manos, oyó una voz del cielo que le dijo: "Francisco, con todas las migajas haz una hostia y da de comer a los que quieran..."
Al día siguiente, guiado por el Espíritu Santo subió a un monte con dos de sus compañeros (este lugar es Fonte Colombo) y allí entregado al ayuno, contentándose tan sólo con pan y agua, hizo escribir la Regla, tal y como el Espíritu divino se lo sugería en la oración. Cuando bajó del monte, entregó dicha Regla a su vicario para que la guardase; al decirle éste, después de pocos días que se había perdido, por descuido, el Santo volvió nuevamente al mencionado lugar solitario, y la recompuso enseguida de forma idéntica a la primera, como el Señor le hubiera ido sugiriendo cada una de sus palabras. Después, de acuerdo con sus deseos, obtuvo que la confirmara el señor Papa Honorio en el octavo año de su pontificado. Cuando exhortaba fervorosamente a sus hermanos a la fiel observancia de la Regla, les decía que en su contenido nada había puesto de su propia cosecha, antes, al contrario, la había hecho escribir toda ella según se lo había revelado el mismo Señor.

PUNTOS PARA LA REFLEXIÓN

- Hoy podemos imaginar a Francisco de rodillas, en alta contemplación, redactando la Regla inspirado por el Espíritu Santo.
¿Es para nosotros la Regla que Francisco escribió "libro de la vida", esperanza de salvación, médula del Evangelio, camino de perfección, llave del paraíso, pacto de alianza eterna?

Se hace urgente volver a las fuentes y vivir con el mismo espíritu del Santo nuestra propia vocación.

INVOCACIONES

Oremos a Dios Padre, el Sumo Bien que concedió a Francisco crear una nueva familia en la Iglesia siguiendo el Evangelio.

- Padre, repara tu Iglesia y envía nuevas vocaciones a la Orden Franciscana, con el mismo espíritu que tuvo el bienaventurado Francisco.
Padre, escucha nuestra oración.

- Padre, concede la justicia y el amor a todas las naciones de la tierra, para que desaparezcan entre los hombres el odio y las guerras, y reine el bienestar entre todos.
Padre, escucha nuestra oración.

- Padre, concédenos a nosotros el espíritu de minoridad y sencillez, para que seamos testigos del Reino, como se lo concediste a tu siervo Francisco.
Padre, escucha nuestra oración.

BENDICIÓN DE SAN FRANCISCO
El Señor os bendiga y os guarde.
Haga brillar su Rostro sobre vosotros y os conceda su favor.
Vuelva su mirada a vosotros y os conceda la paz.
El Señor os bendiga.

viernes, 1 de octubre de 2010

NOVENA PEREGRINACIÓN A ASÍS (DÍA 6º)



LAS CÁRCELES

AMBIENTACIÓN
El eremitorio de Las Cárceles se encuentra en un repliegue del monte Subasio, rodeado de espeso bosque de fértil vegetación, con muchas hondonadas y precipios que adornan el paisaje. Visitemos la gruta de San Francisco donde se retiraba a orar, la cabaña donde, según la tradición venían los pájaros para cantar y escuchar al Santo, el árbol milenario donde predicó a las avecillas, las celditas de los primeros hermanos excavadas directamente en la roca. Subamos a lo alto recogidos en contemplación. Arrodillémonos en silencio donde San Francisco escribió la Regla para los Eremitorios y pidamos al santo que nos dé el amor a la soledad para vivir el espíritu de oración y la unión con Dios.

ORACIÓN
"Santísimo Padre nuestro: creador, redentor, consolador y salvador nuestro! Que estás en los cielos, en los ángeles y en los santos; iluminándoles para conocer, porque tú, Señor, eres la luz; inflamándolos para amar, porque tú, Señor, eres el amor; habitando en ellos y colmándolos para gozar, porque tú, Señor, eres el bien sumo. Clarificada sea en nosotros tu noticia, para que conozcamos cuál es la anchura de tus beneficios, la largura de tus promesas, la altura de tu majestad y la hondura de tus juicios. Amén."
(Paráfrasis del Padrenuestro)

LECTURA (2ª Celano y Leyenda Mayor)
Del amor de Francisco a la oración

Buscaba siempre lugares escondidos, donde no sólo en el espíritu, sino en cada uno de los miembros, pudiera adherirse por entero a Dios. Cuando, estando en público, se sentía de pronto afectado por visitas del Señor, para no estar ni entonces fuera de la celda hacía de su mano una celdilla; a veces -cuando no llevaba el manto- cubría la cara con la manga para no poner de manifiesto el maná escondido. Siempre encontraba manera de ocultarse a la mirada de los presentes, para que no se dieran cuenta de los toques del Esposo, hasta el punto de orar entre muchos sin que lo advirtieran en la estrechez de la nave. Y cuando no podía hacer nada de esto, hacía de su corazón un templo. Pero cuando oraba en selvas y soledades, llenaba de gemidos los bosques, bañaba la tierra con lágrimas, se golpeaba el pecho y allí, enajenado, -como quien ha encontrado un santuario más recóndito- hablaba muchas veces con su Señor. Allí respondía al Juez, oraba al Padre, conversaba con el Amigo, se deleitaba con el Esposo. Y, en efecto, para convertir en formás múltiples de holocausto las intimidades todas más ricas de su corazón, reducía a suma simplicidad lo que a los ojos se presentaba múltiple. Rumiaba muchas veces en su interior sin mover los labios, e, interiorizando todo lo externo, elevaba su espíritu a los cielos. Así, hecho todo él no ya sólo orante, sino oración, enderezaba todo él -mirada interior y afectos- hacia lo único que buscaba en el Señor.
Sumido así en alta cotemplación suscitose entre Francisco y sus compañeros la duda de si debían vivir en medio de la gente o más bien retirarse a lugares solitarios. Después de consultar a Fray Silvestre y a la santa virgen Clara ambos coincidierosn que era voluntad de Dios que el heraldo de Cristo saliese a predicar a todos el Evangelio.

PUNTO PARA LA REFLEXIÓN
-Las Cárceles, tal y como se encuentra actualmente, dejan admirados y asombrados a cuantos las visitan. Parece increible que los hermanos pudieran vivir en estas grutas y en estos bosques. ¿Busco yo el silencio, el recogimiento, los lugares apartados para mi encuentro personal con el Señor?

INVOCACIONES

Oremos confiadamente al Señor y pidámosle nos conceda tener el espíritu de oración y la oración misma.

-Concédenos, como a Francisco, el amor al silencio y al retiro, donde tú te comunicas, para que vivamos en adoración y contemplación.
Gloria al Señor, por siempre.

-Que nada nos arredre en el camino emprendido, ni pobreza, ni humillación, ni desprecio.
Gloria al Señor, por siempre.

-Que haya muchos, que olvidándose de sí mismos, sigan los pasos de nuestro Señor Jesucristo, como lo hizo Francisco.
Gloria al Señor, por siempre.

-Envía tu Espíritu a todos los hombres, para que venga la paz y el amor a todos los corazones.
Gloria al Señor, por siempre.

-Recibe, como ofrenda de alabanza, la fe de los justos, el dolor de los que sufren y la oblación de cuantos se han consagrado a tu servicio.
Gloria al Señor, por siempre.

BENDICIÓN DE SAN FRANCISCO
El Señor os bendiga y os guarde.
Haga brillar su Rostro sobre vosotros y os conceda su favor.
Vuelva su mirada a vosotros y os conceda la paz.
El Señor os bendiga