Di
"sí" al sueño de Dios
Introducción
Dicen que
todos tenemos un sueño irrealizable o imposible. ¡Bueno, si fuera solo uno...!
Lo que sí es cierto es que todos tenemos sueños; sueños de ser queridos, de ser
mejores, de cambiar el mundo...También Dios tiene sueños... podríamos decir que
es un coleccionista de sueños. Él quiere que cada uno de nosotros sea
plenamente feliz; que el mundo sea cada vez más fraterno, más habitable, más
justo... Y para ello cuenta con nosotros. Nosotros, cada uno, en la medida en
que realizamos en nuestra vida su proyecto de bien y amor, somos sueño de Dios;
a su vez, cuenta con nosotros para que ayudemos a nuestros hermanos a conseguir
el sueño que Él tiene para sus vidas, colaborando así a la belleza y bondad de
este mundo.
Comenzamos la semana de oración por las vocaciones y
por las vocaciones nativas. La vocación es la respuesta afirmativa al sueño de
Dios, a su sueño de amor para ti, para mí, para el mundo. Durante estos días
vamos a pedir al Señor que siga habiendo muchos jóvenes que digan sí. Por eso
acudimos a la oración, porque las cosas importantes se deciden en el silencio
de nuestro corazón y en presencia de Dios.
Y lo vamos a hacer recordando una serie de personajes
que en su día y de formas muy diferentes dijeron "sí" movidos por la
fe en el Dios de nuestros sueños. El lema de esta jornada, «Di "sí"
al sueño de Dios» está inspirado en las palabras que el papa Francisco
pronunció al final de la misa de clausura
de la JMJ de Panamá 2019: «Con María sigan diciendo "sí" al sueño que
Dios sembró en ustedes». Y es que Dios, como todos los padres, quiere lo mejor
para nosotros; mejor dicho, sueña la versión más bonita de una vida plena y
feliz para nosotros.
Y para saber qué es lo que quiere de nosotros debemos
pasar tiempo con Él. Por eso es tan importante la oración, porque es uno de los
medios que Dios tiene para comunicarse con nosotros. Hoy sigue comunicándose
con nosotros, lo importante es estar atentos para descubrir, a través de las
personas y los acontecimientos cuál es el sueño que Él tiene pensado para cada
uno y seamos valientes para decir "sí".
Lunes:
Abrahán, el "sí" de la bendición
Comenzamos esta semana eligiendo a un personaje lejano
a nosotros en el tiempo pero cercano como modelo de fe para las tres grandes
religiones monoteístas: Abrahán, padre de la fe.
Abrahán es llamado por Dios a abandonar su tierra y
establecerse en Canaán, la tierra prometida a él y a su descendencia. Cuando ya
pensaba que moría sin hijos, Sara su mujer tuvo a Isaac. Confió en Dios y este
lo bendijo haciendo de él un gran pueblo, numeroso como la arena de las playas y
las estrellas del cielo... La historia de Abrahán está narrada en Gén 11,
26-25,18.
PARA PENSAR Y REZAR
Dios es un Dios fiel y Abrahán destaca por su fe y por
la confianza absoluta puesta en Él. Y no pienses que todo le fue fácil, no...
Dios lo puso a prueba de verdad, incluso le pidió en sacrificio a su hijo
Isaac. Pero cuando la confianza se adueña de nuestro corazón, no hay razón que
nos detenga. Cuando decimos "sí" al sueño de Dios, la vida es
bendición...
—
Ser fiel o no, confiar o no...
—
¿Cómo haces para crecer en fe?
—
Presenta a Dios las personas que te dan confianza y
que te ayudan a crecer en tu fe
Escuchamos
*Un poco de
fe, Ixcis:
*Maná,
Bendita Tu Luz:
ORACIÓN FINAL
Padre Bueno,
que conoces cada uno de nuestros pensamientos y quieres lo mejor para nosotros:
concédenos una fe como la de Abrahán capaz de entregar lo más valioso de nosotros
mismos y de sacrificarse por amor. Te lo pedimos por intercesión de María,
Madre de la fe. Amén.
(TOMADO DEL MATERIAL PARA LA JORNADA MUNDIAL DE ORACIÓN POR LAS VOCACIONES Y JORNADA DE LAS VOCACIONES NATIVAS 2019. CEE)
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