ORACIÓN
Oh Dios omnipotente, que con Santa Clara
hiciste resplandecer en tu Iglesia y en el mundo una nueva luz de santidad, haz
que su ejemplo e intercesión nos anime para que también nosotros seamos fieles
testigos de tu amantísimo Hijo. Por
Jesucristo nuestro Señor.
DÍA 3º
Del
evangelio de San Lucas (10-11):
“Os comunico una buena noticia, que será motivo
de mucha alegría para todo el pueblo:
hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador, que es el Mesías y el
Señor”
REFLEXIÓN
El nacimiento del Niño
Jesús es un misterio que deja asombrado. No podemos penetrarlo, sólo podemos
contemplarlo tranquilamente en la gruta de Belén, como esposo de las almas.
DE LAS CARTAS DE SANTA CLARA A SANTA INÉS DE PRAGA
“Ama con todo tu ser a
aquel que totalmente se entregó por tu amor, cuya belleza admiran el solo y la
luna, y cuyos premios y su preciado valor y grandeza no tienen fin; ama a aquel
–te digo- que es el Hijo del Altísimo, a quien dio a luz la Virgen, que después
del parto siguió siendo virgen… Como la gloriosa Virgen de las vírgenes lo
llevó materialmente en su seno, así también tú, siguiendo sus huellas,
principalmente las de la humildad y la pobreza, puedes, sin lugar a dudas,
llevarlo siempre espiritualmente en tu cuerpo casto y virginal, conteniendo en
ti a aquel que te contiene a ti y a todas las cosas, y poseyendo aquello que
poseerás más firmemente que todas las posesiones pasajeras de este mundo”.
Pidamos al Señor por intercesión de Santa Clara,
las gracias que deseamos alcanzar en esta Novena.
Padrenuestro,
Ave María y Gloria
ORACIÓN
FINAL
¡Oh Virgen
prudente, Ángel de la Eucaristía,
Santa Clara de
Asís, mensajera de paz y amor!
Tú que en la
tierra fuiste dispensadora
de los tesoros
de la divina bondad,
atiende las
súplicas
que te
dirigimos en esta Novena,
y dígnate
acogerlas favorablemente
a mayor gloria
de Dios
CANTO
Clara, eres
luz
claridad es tu
nombre de estrella.
Clara,
juventud,
en tu vida y
en tu corazón.
Madre, ideal
de pobreza me
enseñas gozosa.
Madre,
santidad desbordante de amor y de paz.
Eres para mí,
como un faro
encendido en la noche,
busco en pos
de ti
una cumbre,
seráfico amor.
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